Se repetía la historia de la temporada pasad. North Carolina Greensboro se veía las caras con East Tennessee State en la final del Torneo de la Southern Conference. Además llegaba al igual que la temporada pasada habiendo quedado campeón de liga regular. Los miedos volvían a aparecer.
¿Y si se repetía la historia del año pasado y eran los Bucs los que se llevaban la victoria dejando a nuestro máximo representante en el basket colegial, Francis Alonso, con la miel en los labios, a medio centímetro de meterse en el Gran Baile? Justamente hace un año menos un día se vivía este mismo partido con el mismo premio en juego: un billete directo en el Big Dance de la Locura de Marzo, y hace 364 días la suerte fue esquiva para el andaluz de oro en NCAA ya que fue ETSU el que se llevó el encuentro por 79-74 dejando a los Spartans a expensas de la decisión del Selection Sunday.
Sin embargo el destino no ha sido cruel dos veces seguidas con el ex de Unicaja de Málaga. En un partido donde ambos conjuntos sufrieron para anotar y donde las defensas fueron las grandes protagonistas, sobre todo la realizada por los de Greensboro en los segundos 20 minutos, ya que se llegaba al descanso con empate a 25-25, pero en la segunda mitad dejaban en 22 puntos a su rival y ellos se iban hasta los 37 para dejar el marcador final en 47-62. Los Spartans volvían a jugar las eliminatorias por el título Nacional de Campeón NCAA 17 años después y entrenados por Wes Miller, un técnico oriundo de Greensboro.
A pesar de que no fue la mejor noche del malagueño cara al aro (6 puntos y 2/11 en TC), Francis ayudó con 3 rebotes, 4 asistencias y 1 robo de balón, suficientes para ser nombrado MVP del Torneo
